lunes, 10 de enero de 2011

Equipo de redacción de Circulo de Auditores

Paula Corral Martín, Lucía Fernández Olaiz, Isabel Fernández Liaño,
Eric Mauricio Ospina Camacho y Aloma Cosio Fernández

Entrevista a un profesional


Con la finalidad de tener una opinión un poco más cercana de lo que implica la actividad desempeñada por un auditor de cuentas, nos hemos reunido con uno de los profesionales expertos en esta área: Antonio Cruces Villalobos (auditor de cuentas no ejerciente), pues bien es cierto que nadie mejor que ellos conoce los entresijos de esta profesión, sus riesgos, y sus ventajas.
Pese a ser un auditor de cuentas no ejerciente nos ha demostrado a través de sus argumentos que está al día de la situación de la profesión de auditoría de cuentas en España, y nos ha dado su opinión sobre algunos aspectos de relevancia que mostraremos a continuación.

El perfil de la persona que vamos a entrevistar es:

Nombre y apellidos: Antonio Cruces Villalobos
Empresa: Ministerio de Economía y Hacienda
Puesto: Ponente Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cantabria
Tiempo en auditoría de cuentas: 1989 Nº R.O.A.C. 06664, No ejerciente

A continuación empezaremos con las preguntas:

1º) Hace algunas semanas, el Presidente del ICAC manifestaba en una conferencia que los auditores realizan un trabajo de interés público porque su verdadero cliente es la sociedad en general. Según sus palabras, todavía mucha gente no comprende que se trata de una labor de interés social y que los auditores no se deben a los intereses de las empresas que les pagan. De este modo, afirmaba que los auditores "desaparecerán si no demuestran interés social". ¿Qué opinión le merece este comentario? ¿Está de acuerdo con él?

Absolutamente. La salud de nuestras empresas y, por ende, de nuestra economía, está lógicamente relacionada con el acierto en las decisiones empresariales y con la transparencia en las transacciones y operaciones entre empresas. Para ello es esencial que la contabilidad, como sistema de información de su situación económico-financiera,  haya sido objeto de contraste por profesionales independientes y cualificados. Uno de los mayores retos de los auditores es transmitir a la sociedad cuál es su función y la naturaleza de sus actuaciones.

2º) ¿Considera que la gente realmente valora la función social que desempeñan los auditores de cuentas? O bien ¿considera que su imagen y prestigio se han visto deteriorados a raíz de los últimos escándalos financieros en los que algunos auditores y firmas de auditoría han estado implicados, como por ejemplo los casos de Enron, WorldCom, Parmalat o Afinsa y Forum Filatélico?

En general, creo que la gente de la calle no tiene una idea clara de qué es un auditor o de qué sea la auditoría. Ello, unido a que el  común solo oye hablar de los auditores con relación a casos de malas prácticas, lleva a que la imagen de los auditores se encuentre deformada y malograda. En cualquier caso, donde hay poder o donde hay dinero se suele encontrar la corrupción, y el auditor ha de actuar en ese entorno, por lo que, aunque excepcionalísimamente, pueden darse casos de auditores implicados en escándalos o en delitos. Pero ha de decirse que lo mismo puede ocurrir con políticos, empresarios, directivos o personal de instituciones financieras, abogados, etcétera.
  
3º) En su opinión, ¿qué motivos justifican que una empresa que no está obligada a auditar sus cuentas anuales voluntariamente contrate este servicio?

El buen empresario, el buen gestor, tiene interés en que la contabilidad refleje fielmente la realidad de su empresa. En ello se juega el acierto de sus decisiones y la imagen de fiabilidad de su empresa en el mercado. La intervención del auditor, adverando las cuentas, es un “plus” en este sentido.

4º) En la crisis económica en la que estamos inmersos ¿Qué papel cree que han podido jugar los auditores de cuentas? Es decir, ¿considera que, como colectivo profesional vinculado a las empresas, se les puede atribuir algún tipo de responsabilidad en este sentido?

No lo creo. En general, la actual crisis, a mi juicio del sistema, difícilmente puede explicarse sobre la base de actuaciones de colectivos como los auditores. Solo si se analizan casos concretos, que han saltado a la opinión pública como ejemplo del mal funcionamiento del sistema y de los abusos tolerados, pueden verse implicadas algunas entidades de auditoría, pero se trata de situaciones aisladas y específicas. No es tanta la importancia del auditor como para que pueda imputársele como colectivo alguna responsabilidad especial en la crisis.

5º) ¿Considera que los auditores de cuentas, también como colectivo profesional vinculado a las empresas, pueden contribuir de algún modo a la salida de la crisis económica actual?

Ante una crisis como la actual, el esfuerzo de todos es preciso para aportar soluciones y conseguir superarla y que no se repita en el futuro, o al menos para paliar sus consecuencias. En este sentido, la labor de los auditores puede ser importante. Se trata de un colectivo preparado que puede aportar ideas para un mejor control financiero, que evite las aventuras especulativas. En cualquier caso, como en el de otros profesionales, la mejor aportación de los auditores es, probablemente, el realizar bien y con rigurosidad su trabajo.

6º) ¿Cómo cree que está afectando la crisis económica actual a los servicios que prestan los auditores de cuentas respecto a los siguientes temas: (1º) el precio de las auditorías, (2º) las posibles dificultades en el cobro de los honorarios por el servicio prestado, y (3º) la contratación de trabajos de auditoría de forma voluntaria por parte de las empresas no obligadas a auditar sus cuentas anuales?

No siendo auditor ejerciente, no tengo una información contrastada para opinar en concreto sobre la cuestión. No obstante, supongo que, como cualquier otro servicio profesional,  se verá afectado por la situación de las empresas, con dificultades de liquidez y necesidad de control del gasto.

7º) Cambiando un poco de tema, ¿qué opinión le merece el Plan General de Contabilidad de 2007 en comparación con el anterior?

Me parece que las reformas contables no se realizan partiendo de la realidad empresarial española. A mi entender, se parte de unas perspectivas teóricas y de unas soluciones contables que están pensando en grandes empresas, cuando lo que tenemos son pequeñas y medianas empresas. Luego, se pretende adaptar a las pequeñas, pero es hacer un traje de gigante para luego vestir a los habitantes de Liliput. Tal vez se tendría que pensar directamente en hacer un plan para la mayoría de nuestras empresas, pequeñas y medianas. Las grandes pueden funcionar con las NIC o adaptaciones que se acuerden para el ámbito europeo.

8º) Y en cuanto a la Ley de Auditoría de Cuentas en España, ¿qué opinión le merece la reciente modificación que se ha producido a efectos de unificar la regulación legal en el conjunto de Estados miembros de la Unión Europea?

En términos generales, positiva. Partiendo de la base de que la Unión Europea es una necesidad, o sea, algo que no puede dejar de ser o ser de otra manera, me parece crucial la homogeneización o armonización de la regulación básica de la función auditora y de la figura del auditor. En algunos aspectos, estamos ante un primer paso, que deberá ser seguido por otros ulteriores, pero tampoco se puede tildar de tímida la armonización introducida. En este aspecto, como en otros, la Unión es algo que se ha de ir construyendo progresivamente.

El establecimiento de normas éticas y de control interno creo que es interesante y, al margen de críticas puntuales, debe redundar en la mejora del servicio del auditor y en su imagen pública. La delimitación de la responsabilidad del auditor también me parece loable, dado que en la regulación anterior se echaban en falta reglas como las que ahora se establecen.

9º) De forma más particular, ¿qué opinión le merece la adopción de las Normas Internacionales de Auditoría? Y, ¿qué impacto cree que tendrán en el trabajo de los auditores de cuentas?

En un mundo cada vez más interrelacionado me parece lógico. No creo que el impacto en el trabajo habitual de los auditores de cuentas sea sustancialmente relevante.

10º) Y respecto al requisito de independencia de los auditores de cuentas, ¿considera que su regulación actual es la más adecuada?

En cuanto a la independencia del auditor, considero que la nueva ley supone un paso adelante. El problema es que la mujer del César no solo debe ser honesta sino parecerlo.

11º) Si tuviera que destacar tres cualidades, competencias o habilidades de un buen auditor de cuentas, ¿cuáles serían?

Capacidad de organización, buena preparación técnica y honradez.  Y si se me permite, añadiría una cuarta, pero no menos importante: sentido común.

12º) Como futuros Licenciados en Administración y Dirección de Empresas, ¿nos animaría a iniciar la carrera profesional de auditor de cuentas? ¿Por qué?

El tronco de la formación del Licenciado en Administración y Dirección de Empresas debe estar constituido, a mi juicio,  por la formación contable. Ha de ser el especialista en todo lo que hace a la contabilidad, como puede convenirse que el Licenciado en Derecho lo es en lo que hace al ordenamiento jurídico, o el médico a la salud humana. Siendo así, no cabe duda que el mundo de la auditoría es un ambiente en el que naturalmente puede desarrollarse profesionalmente el  Licenciado en Administración y Dirección de Empresas.

Animo a explorar este camino, pero no debe olvidarse que llegar a ser un buen auditor precisará de un proceso, de una dedicación  y de un esfuerzo. Lo que se consigue por uno mismo, esforzadamente  y en buena lid, ayuda a valorarnos y a dar valor a lo que tenemos y somos. Es preciso que el  propio auditor valore su función y su relevancia pública. Ser auditor puede ser sin duda una magnífica posibilidad de desarrollo profesional y personal para muchos de vosotros.

Después de realizar el cuestionario al profesional elegido, pasamos a establecer una serie de conclusiones sobre su opinión para facilitar el entendimiento de la información a nuestros lectores.
Los profesionales como él deberían dejar claro cuál es su función y, además, el buen funcionamiento de nuestras empresas y economía depende de que estos sean independientes y cuenten con la cualificación necesaria y adecuada. La independencia se refiere a que el trabajo de un auditor se dirige a la sociedad y no responde a los intereses de las empresas clientes. Otras cualidades necesarias para realizar este trabajo con éxito son la honradez, capacidad de organización y sentido común.
Considera además que la imagen de la profesión se ha deteriorado porque, si se oye hablar de auditoría, generalmente es por malas prácticas, fraudes…(las auditorías con buenos resultados nunca son noticia). Por ello, aunque excepcionalísimamente exista corrupción, esto también ocurre en otros oficios siempre que haya dinero de por medio. Pero, a pesar de ese deterioro de imagen y desconfianza hacia la auditoría, si las empresas no obligadas a auditar lo hacen es por cuestión de dar una mejor imagen de cara a la sociedad.
La profesión auditora en general no es culpable de la crisis actual; si bien puede existir algún caso concreto de abuso, fraude…que si pueda estar implicado en esta cuestión. Por el contrario, cree que sí es posible que estos profesionales ayuden a salir de la recesión y la mejor aportación que pueden hacer para ello (como todo profesional) es realizar su trabajo de forma rigurosa.
Respecto a la modificación del Plan General Contable, destaca la idea de que se deja de lado un aspecto muy importante: la gran importancia de las PYMES en nuestro país. Considera que la norma es diseñada para grandes empresas y que debería existir una normativa específica dirigida a las pequeñas y medianas empresas con tanta importancia  en el tejido económico español.
Por el contrario, ve positiva la Reforma de la Ley de Auditoría de Cuentas, señalando como aspectos claves la limitación de la responsabilidad del auditor y el establecimiento de normas de ética y control interno. Dado que la UE es una realidad y no puede ser de otra forma, la armonización de normas entre los distintos Estados Miembros resulta de gran interés. No obstante, esto sólo es un primer paso y este proceso de convergencia de normas debe continuar progresivamente. Opina sobre otros aspectos de la Reforma, como la adopción de las Normas Internacionales de Auditoría (cree que es lógico) y el requisito de independencia, respecto al cual la nueva norma supone un paso adelante, pero teniendo en cuenta que lo más difícil no es ser independiente sino hacer que parezca en todo momento que lo eres.
Por último, destaca la idea de que la auditoría es un camino posible, adecuado e incluso magnífico para los Licenciados en Administración y Dirección de Empresas; pero siempre teniendo en cuenta el gran esfuerzo y dedicación que supone llegar a ser auditor.

Viñetas

Encuesta a personas ajenas a la auditoría

En Círculo de Auditores hemos entrevistado a quince personas no relacionadas con el mundo de la auditoría de cuentas (cinco de las cuales son menores de 30 años, otras cinco entre 30 y 50 años y cinco mayores de 50), con el objetivo de ver qué opina la sociedad de esta profesión. Considerando esta muestra como representativa de la población, podemos obtener una serie de conclusiones que pasamos a exponer a nuestros lectores:
La sociedad considera que las funciones principales que realizan los auditores de cuentas al revisar la información financiera de las empresas son:
-Tratar de evitar o, en su caso, de detectar la comisión de fraudes por parte de las empresas (93,33% de los entrevistados marcaron esa respuesta).
-Aportar credibilidad y fiabilidad a la información financiera de las empresas (46,67%).
En cuanto a que significa el hecho de que un auditor emita una opinión favorable de las cuentas de una empresa, la mayoría de la población (80%) piensa que lo que subyace en este tipo de opiniones es que la información de la empresa es fiable. El segundo significado que se le otorga a ese acto en función del número de respuestas es que la empresa no ha cometido fraude, con un 53,33% de los encuestados a favor de dicha afirmación.
Además, una mayoría abrumadora de los entrevistados aseguran que los auditores de cuentas son necesarios para el mejor funcionamiento de los mercados y la economía (93,33%); mientras que el 6,67% restante cree que no lo son. Respecto a la responsabilidad de estos profesionales en la crisis económica que vivimos actualmente en el país, esta pregunta es la que más diferencias de opiniones nos aporta; de forma que, mientras un 46,67% cree que estos no tienen ningún grado de responsabilidad en la misma, un 40% opina que sí son responsables en cierta medida de la recesión. El 13,33% restante no sabe o no contesta.
Por último, pasamos a destacar algunas de las definiciones de auditoría de cuentas que hemos recabado en las entrevistas:
-El control que realiza alguien de fuera de la empresa sobre la veracidad y legalidad de las cuentas de la misma (Nieves Martín Benito, profesora de 48 años).
-Es la revisión de las cuentas de una empresa para comprobar que están realizadas de forma correcta (Gerardo González Seco, estudiante universitario de 22 años).
-Revisión y comprobación de que todas las cuentas están bien hechas (María Josefa Fernández Gutiérrez, trabajadora en residencia de ancianos de 44 años).
-El control que se realiza sobre las cuentas de una empresa (María Antonia Olaiz Ruiz, autónoma de 55 años).
-No lo sé (Leonor Camacho, ayudante de cocina de 29 años).
-Llevar un control de ingresos y gastos de una compañía (Violidia Sanclemente, pensionista de 59 años).

Tras haber realizado un análisis de las respuestas obtenidas hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de las personas entrevistadas piensan que el trabajo de un auditor consiste en comprobar si las cuentas anuales están correctamente realizadas, es decir, que su función es la de dictaminar si una empresa ha llevado bien o mal la contabilidad.
Queremos aclarar, que en realidad, ésta no es la función de un auditor de cuentas, pues su tarea consiste en verificar que las cuentas anuales de la empresa sometida a auditoría, y el resto de documentos contables reflejan la imagen fiel de la misma en consonancia con los principios y normas de contabilidad generalmente aceptados, por lo que verdaderamente pensamos que se tiene una idea un poco distorsionada de la consistencia de esta profesión.
Además, es destacable que pese a la diferencia de edad de las personas entrevistadas y sus diversas ocupaciones, las respuestas que nos han ofrecido han sido en la mayoría de los casos, idénticas. Sólo en su opinión sobre la responsabilidad que tienen los auditores de cuentas en la actual crisis económica hemos encontrado divergencias entre los distintos colectivos de edad. Así los entrevistados menores de 30 años, piensan que sí existe responsabilidad por parte de los auditores, mientras que los otros dos grupos de edad opinan lo contrario.
Con esto, queremos animar a todo aquel que esté interesado en el ámbito de la auditoría de cuentas a que siga nuestro blog, pues nuestra principal motivación es conseguir que nuestros lectores estén correctamente informados sobre todo aquello que consideramos relevante en esta profesión, y por supuesto queremos que todos ellos conozcan en qué consiste realmente la auditoría de cuentas.



Auditor por un día

¿Damos la suficiente importancia al ámbito práctico y a la experiencia profesional en la enseñanza de la auditoría de cuentas?
Quizá fue esta la pregunta que se hicieron algunos de los profesores que imparten esta materia en universidades localizadas en Madrid, pues desde hace algunos años han desarrollado una actividad conocida por el nombre de Auditor Por Un Día, con la cual quieren poner de manifiesto en qué grado es importante que cualquier alumno interesado en esta materia conozca de cerca cómo es desarrollada realmente, y cuál es su importancia y repercusión en la vida real.
Cada alumno implicado en esta actividad acude a las oficinas de algunas de las grandes firmas de auditoría que colaboran con este proyecto (en concreto, en la última edición desarrollada en el 2010 han participado firmas como: Audalia, Audihispana Grant Thorton, Auren, BDO, Deloitte, Ernst & Young, RSM Gassó Auditores, KPMG, Laes Nexia, Mazars, Morrison AC, Y PwC), con el fin de observar el trabajo desempeñado por el auditor que les ha sido asignado, y poder preguntar todo aquello sobre lo que tengan dudas.

La actividad no acaba aquí, pues después de vivir esta experiencia, deben exponérsela al resto de compañeros en clase, acompañados por un representante de la firma de auditoría a la que han acudido.
Hemos tenido la oportunidad de hablar con alguno de los alumnos involucrados en este proyecto, y todos ellos se han mostrado muy satisfechos con la experiencia:
“Creo que ha sido una de las mejores experiencias que he vivido durante mis años de carrera, estar cerca de un profesional y ver como se desenvuelve en su trabajo ha sido muy motivador”, expresa Diego González, alumno de la Universidad de Complutense.
Y es que se trata de un proyecto que pone en relación dos ámbitos muy relacionados: la enseñanza y el mercado laboral, pues después de todo, todos los estudiantes que asisten a la universidad buscan poder acceder a un empleo en que se sientan autorrealizados y satisfechos. Mediante experiencias como ésta muchos han descubierto cuál es su verdadera vocación: “No estaba muy convencida de la especialidad en la que quería involucrarme, pero después de haber visto trabajar a un auditor de cuentas, me he decidido”, nos cuenta Eva López, alumna de la Universidad Autónoma de Madrid.
Proyectos como éste destacan cuál es la verdadera función de la auditoría de cuentas, y la gran tarea que realizan los profesionales que en ella se encuentran.
Algunos de los profesores implicados lo ven así: “Lo que se trata es de conseguir que los alumnos tengan un conocimiento más que teórico, y que se den cuenta de que la teoría que damos en las aulas, verdaderamente se aplica en el trabajo de un auditor de cuentas”.
La experiencia ha gustado tanto que ya es el cuarto edición que se celebra, siendo cada vez mayor el número de alumnos que participan (58 alumnos en la edición del 2010).
Esperamos que un futuro esta cifra se incremente, y que incluso sean más las comunidades autónomas que se animen a llevar a cabo este revolucionario proyecto, que permite a los alumnos salir por un día de las aulas para involucrarse en un experiencia muy vinculada con la vida real.

Situación de Auditoria en España

Situación actual de la auditoría de cuentas en España

La situación de la auditoría de cuentas en España ha sufrido grandes modificaciones este último año, algunos de ellos de gran relevancia.
Para todo aquel que se haya quedado descolgado en estos temas, y quiera tener constancia de cómo es la situación actual de esta profesión, ofrecemos a continuación algunos de los puntos que creemos necesarios destacar, y que a nuestro entender nos permiten acercarnos un poco más a la auditoría de cuentas.
Comenzaremos comentando las consecuencias de la reciente Reforma de la LAC en España, por considerarlo un aspecto fundamental.
-La nueva Ley de Auditoría de Cuentas:
El pasado 17 de Junio salió a la luz la tan ansiada Reforma de la Ley de Auditoría de Cuentas (LAC) tras un largo proceso en el que profesionales auditores de todas partes de España han luchado por conseguir la homogeneización entre las normas internacionales y las que ellos mismos utilizan. Su objetivo era lograr una mayor seguridad en los mercados, transmitir más confianza a los usuarios de la información contable, así como facilitar la comparabilidad entre países europeos.
El resultado ha sido una nueva Ley mucho más completa, que integra una serie de novedades que permiten que la profesión de auditoría de cuentas en España se modernice y se acerque más a Europa.
Temas como la independencia o la transparencia han sido lo más afectados por la reforma, pues se pensaba que la antigua ley resultaba obsoleta con respecto a estos ámbitos, los cuales son parte fundamental en esta profesión tan ligada a la sociedad en general.
Algunos cambios fundamentales que introduce la nueva LAC:

1.    INDEPENDENCIA
El auditor debe ser independiente en el ejercicio de su profesión, para lo cual se establecen una serie de prohibiciones a la realización de determinadas actividades, como el ejercicio de cargos directivos o de la administración en la empresa cliente, la llevanza material de la contabilidad de la misma y la realización de las auditorías internas, entre otros.
Pero además, se ha establecido el denominado “Enfoque de Principios”, en el que se pone de manifiesto la obligación de que sea el auditor el que ponga en marcha las medidas de salvaguarda que estime necesarias para detectar cualquier tipo de amenaza que ponga en peligro su independencia con respecto a la entidad auditada, para así tratar de reducirlas, y en su caso eliminarlas.
La rotación del auditor pasa a afectar únicamente al socio que firma el informe, de manera que podrá seguir ejerciendo la auditoría de una determinada entidad la misma sociedad de auditoría, permitiéndose así el aprovechamiento de la experiencia y los conocimientos adquiridos sobre la empresa cliente.
2.    RESPONSABILIDAD PROPORCIONAL
La antigua ley de auditoría seguía manteniendo la responsabilidad ilimitada de las auditores de cuentas en su trabajo. Sin embargo, con la reforma se ha instaurado un sistema basado en una responsabilidad proporcional por parte del auditor con respecto a los daños y perjuicios causados, pudiéndose reclamar únicamente en un plazo de 4 años a contar desde la fecha del informe.
3.    INFORME DE TRANSPARENCIA
Los auditores de aquellas entidades consideradas como de interés público deberán publicar un informe de transparencia anual en sus páginas de internet. Con esto se pretende reforzar la confianza en la auditoría a través de un conocimiento más exhaustivo del trabajo realizado sobre entidades que albergan una gran importancia en nuestra sociedad.
4.    SUPERVIÓN PÚBLICA
Con motivo de reforzar la responsabilidad limitada del auditor, será el ICAC el responsable de supervisar el trabajo de las firmas de auditoría, garantizando así una mayor independencia y seguridad pública.
5.    RÉGIMEN SANCIONADOR
Se procede en esta materia a delimitar de forma mucho más precisa aquellos actos que van a ser considerados infracciones y se actualizan las cuantías de las sanciones fijando un criterio para su establecimiento basado en el sujeto auditor y en el ámbito en el que se haya cometido la infracción.
No va a ser considerado como infracción la discrepancia jurídica o técnica por parte del auditor, siempre que ésta se encuentre debidamente justificada.
6.    GRUPOS CONSOLIDADOS DE EMPRESAS
Se establece que el auditor del grupo será el único responsable del informe de auditoría de las cuentas anuales consolidadas, aunque la auditoría de las cuentas individuales puede ser realizada por profesionales distintos al que realiza la auditoría del grupo de empresas.
7.    APLICACIÓN DE LAS NORMAS INTERNACIONALES DE AUDITORÍA
Deberán aplicarse las normas internacionales de auditoría emitidas por el IFAC cuando hayan sido aprobadas por la Unión Europea. De esta forma se reducen los costes causados por la existencia de distintas normas locales, así como se facilita la comparabilidad de auditorías en distintos países.
8.    NORMAS ÉTICAS Y DE CONTROL INTERNO
 Tras la reforma, los auditores de cuentas no solo tendrán que atender a las normas de auditoría para ejercer su profesión, sino que además deberán tener en cuenta las normas éticas y de control interno. De esta manera se quiere enfatizar que la auditoría de cuentas tiene una función social, para lo cual es necesario que se cumplan con unos mínimos éticos en el ejercicio de la profesión.
9.    FORMACIÓN CONTINUA
El hecho de que un auditor de cuentas actualice sus conocimientos en la materia continuamente se ha reflejado en esta nueva ley como un requisito fundamental para garantizar su profesionalidad. Por ello, incluso será sancionable el no atender a esta formación continuada, de la cual serán responsables las Corporaciones de Auditores.
10.     MEJORA DE LA REPUTACIÓN DEL AUDITOR
A partir de ahora los ejercientes de esta profesión están autorizados a firmar trabajos distintos de los previstos en la normativa, siempre que esto no repercuta en su consideración como auditores de cuentas.
Éstas, entre otras, son algunas de las modificaciones que ha introducido la reforma de la LAC, con las que se está consiguiendo que esta profesión se actualice, lo cual resultaba ya necesario; pues nunca hay que olvidar que la auditoría de cuentas desempeña una función de interés público y, por ello, debe adaptarse y evolucionar para contribuir a que su actividad refleje una mayor confianza y fiabilidad.
-Influencia de la auditoría en la situación económica española:
Por otro lado,  el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (una de las tres Corporaciones) ha publicado recientemente un decálogo en el que se señalan las principales aportaciones de la auditoría de cuentas en una coyuntura económica como la que estamos atravesando. Esto es, cómo esta profesión influye en la situación de la economía española actualmente.
La conclusión es que la auditoría, pieza fundamental para el funcionamiento de la economía por constituir el instrumento más eficaz para dotar de calidad y credibilidad a la información suministrada por las empresas, tiene otras aportaciones a la situación económica actual que conviene destacar. Podemos citar algunos aspectos destacables:
-Otorga una mayor seguridad ante riesgos de fraude y malas prácticas, casos que se suelen incrementar en épocas de crisis.
-Identifica y trata de minimizar los riesgos a los que se enfrenta la organización.
-Favorece la convergencia normativa internacional.
-Impulsa una mejora en las prácticas empresariales (colaboración en la implantación de códigos de buen gobierno y procesos de auditoría interna, por ejemplo).
-Determina posibles debilidades en el control interno de las entidades, proponiendo recomendaciones para mejorarlas.
-Mediante la impartición de amplios planes formativos, extiende el conocimiento de las normas contables y financieras.
-La presencia de la auditoría en la educación:
Debido a la evolución constante del mundo empresarial y de las competencias necesarias para incorporarse a dicho mercado laboral, cada vez son más los centros educativos españoles que incluyen en su oferta de postgrado una especialización en Auditoría de Cuentas. Ejemplo de ello son, entre otras, Universidades de Cádiz, Zaragoza, Valencia, Elche…así como el Instituto de Estudios Bursátiles (centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid).

-Grandes auditoras en España:

Se muestra a continuación el ranking de las diez empresas auditoras con mayor importancia en España en 2006:.
1.     Deloitte
2.     PricewaterhouseCoopers.
3.     KPMG: 2300 profesionales en España y 16 oficinas repartidas entre las principales ciudades del país y una en Andorra. Hasta hace poco era la cuarta en la lista pero ya ha superado a ERNST & YOUNG por facturación.
4.     ERNST & YOUNG.
5.     BDO Audiberia.
6.     Audihispana: Miembro en España de Grant Thornton Internacional, organización que cuenta con 28000 profesionales presentes en 113 países. Cuenta con 10 oficinas repartidas por la geografía española.
7.     ConfeAuditores (Confederación Española de Auditores, S.A.).
8.     Auren.
9.     Gassó MRI.
10.  Mazars.
Podemos ver los datos en la siguiente tabla:

* Suma de los distintos despachos autónomos.
** Suma de despachos bajo franquicia de marca.
*** Actualmente incorporada a RSM dejando MRI.
-El libro verde (objetivos y medidas):
Además, cabe destacar que en el año 2010 se da a conocer la pretensión por parte de la Comisión Europea de eliminar el oligopolio de las cuatro grandes auditoras (Deloitte, PricewaterhouseCoopers, KPMG Y Ernst & Young) y fomentar así la competencia en el sector, impulsando el crecimiento de la importancia de las pequeñas y medianas auditoras. ¿No es justo que todas las empresas, independientemente de su tamaño y recursos, tengan las mismas posibilidades?
Para conseguir ese objetivo, el Comisario Europeo de Mercado Interior propone medidas como la “auditoría conjunta”, que obligaría a las grandes empresas cotizadas a contratar una segunda auditora que realice su auditoría en conjunto con una de las cuatro grandes mencionadas. Otras propuestas son, por ejemplo, la prohibición de que las grandes auditoras presten servicios de consultoría en paralelo a los de auditoría o el hecho de deshacer las fusiones entre sociedades auditoras acontecidas en las dos últimas décadas.
Se aprueba un documento de consulta denominado “libro verde” en el que se proponen esas medidas a tomar. Además de las propuestas ya mencionadas, este documento comprende anotaciones sobre el comportamiento de algunos auditores de cuentas del sector de la banca, por no actuar estos con el suficiente rigor o escepticismo. Es decir, por aceptar con demasiada facilidad lo que dice la banca en vez de cuestionar y revisar todo. Deberían pedir más información ya que la confianza en los mercados depende en gran medida de la misma. Se culpa, por tanto, a los auditores de cuentas de no revelar situaciones preocupantes del sector bancario en la situación de crisis económica actual. Ese libro verde también considera la posibilidad de que, en el proceso de nombramiento de auditores, intervengan los reguladores de la profesión.
Como consecuencia de la publicación de este documento, surgen quejas de los auditores españoles ya que consideran que está desactualizado y que saca a relucir debates que ya estaban más que cerrados.
Todas estas propuestas tienen como causa que, con la crisis, han salido a la luz las carencias del sector auditor; por lo que surge la necesidad de estudiar las medidas que se pueden aplicar para eliminar dichos puntos débiles o, por lo menos, reducir su impacto. El proceso para conseguirlo no ha hecho nada más que empezar.
-Trabajo conjunto de las Corporaciones representativas de auditores de cuentas:
También cabe destacar que, el 21 de Enero de 2009, las tres Corporaciones existentes en España se reunieron para actuar de forma conjunta ante los retos de los auditores de cuentas.
Para ello, las tres primeras actuaciones que se van a realizar son la creación de una Comisión Mixta formada por los tres presidentes para actuar de forma conjunta en regulación, comunicación y actividad institucional, el intento de armonizar la normativa española con la Directiva comunitaria vigente y la implementación de  nuevas líneas de trabajo con el objetivo de potenciar la auditoría de cuentas en España.
Con esto, lo que se pretende es mejorar la acción de la esta profesión en nuestro país y, con ello, ganar la confianza de la sociedad en general sobre la información que aportan los auditores.
-Situación de los honorarios en nuestro país:
 El presidente del REA (Registro de Economistas Auditores), demanda una subida de los honorarios de los estos profesionales, ya que el trabajo que se les exige tiene mucha responsabilidad con su respectivo riesgo, además de deber realizar una auditoría con calidad. Y como bien dice Gassó en un artículo del 15 de Octubre de 2009, “al auditor se le exige una responsabilidad que no corresponde con su trabajo y que es totalmente desproporcionada con los honorarios que percibe”.
Por lo que el presidente del REA afirma que “unos honorarios aceptables permitirían fortalecer la profesión, dotándola de un equilibrio adecuado entre el servicio prestado y la contraprestación recibida. Con honorarios adecuados, se pueden acometer los nuevos retos que la sociedad en este entorno de crisis demanda a la profesión”. Por lo que no conviene que siga cayendo el precio medio por hora de los auditores, como viene pasando hasta el 9 de Diciembre de 2010 (ya ha caído un  0,5%).
La auditoría de cuentas atraviesa su peor momento en España. La situación de los honorarios en el país se ha visto afectada negativamente como consecuencia de la adaptación de las cuentas de las empresas al nuevo Plan General Contable. Las auditoras confiaban en el incremento de los honorarios percibidos, pero no fue así, incluso se preveían caídas, como ha sucedido. ¿Cómo es posible que con un incremento de la carga de trabajo las tarifas decrezcan en vez de aumentar?
Con la nueva contabilidad, se ha incrementado el tiempo que los profesionales auditores dedican a su trabajo en un 9% ante la necesidad de adaptar los informes a la nueva normativa contable y la necesidad de examinar con más detenimiento la información financiera. Pero esto no ha sido suficiente y, a pesar del aumento de la carga de trabajo, los honorarios percibidos se han visto reducidos. La realidad de las empresas clientes hace imposible un aumento de las tarifas en estos momentos. La crisis económica que vive el país actualmente deja secuelas y los auditores de Reino Unido, Alemania, Suiza… facturan a un nivel más elevado que los de España, como se puede observar en el siguiente gráfico:


Las expectativas para el sector no son favorables ya que parece lejana una solución al problema. No sólo los honorarios se han quedado prácticamente estancados (creciendo principalmente sólo por el efecto de la inflación) sino que también el mercado ha permanecido muy inmóvil, esto es, la permanencia de un mismo auditor en las compañías españolas ronda una media de 11 años; y sólo 12 empresas del IBEX-35  han cambiado de revisor en los últimos 10 años.

Viñeta

Comparación entre la NTA y la NIA

Artículo Divulgativo: Comparación entre NTA y NIA
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En Círculo de Auditores nos preocupamos por el futuro, y por ello, hoy os informamos con un interesante artículo sobre las Normas Técnicas de Auditoria y las Normas Internacionales de Auditoria:

Las NIA son publicadas por el IFAC y su aparición supone que en España las vigentes NTA en un futuro sean sustituidas por estas nuevas normas internacionales de auditoría, esto trae consigo una cuestión, ¿en que difieren las NTA de las NIA?, vamos a aplicarlo a un caso concreto con la NTA sobre el cumplimiento de la normativa aplicable a la entidad auditada y su correspondiente NIA, que en este caso es la ISA 250.





Estas normas tratan de los procedimientos que tienen que realizar los auditores de cuentas cuando detectan un posible incumplimiento de las normas y su comunicación en los diferentes medios.

Cabe destacar inicialmente, que ambas normas proponen que los auditores deben de realizar un informe en el que se detalle el resultado de su actuación, que tiene que ser claro y en el que tienen que expresar su opinión técnica sobre si las cuentas anuales expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la empresa o entidad.

Asimismo, proponen idénticas maneras de actuación y comportamiento, buscando siempre la independencia, objetividad, integridad…

Hemos encontrado inicialmente una diferencia en la responsabilidad que rodea al auditor. De acuerdo con el art.5 de la NTA, la determinación de si un acto es o no incumplimiento, es una cuestión que no compete el auditor, sino que su determinación requiere de asesoramiento legal. En cambio, según el art.25 de la NIA, determinar si el hecho es un incumplimiento o no, le corresponde a un tribunal de justicia.

Existen también, claras diferencia en cuanto a la definición de lo que se entiende por incumplimiento. El art.4 de la NTA de auditoría entiende que un incumplimiento es “Actos, intencionados o no, por acción o por omisión, llevados a cabo por la entidad sometida a auditoría, o a situaciones en las que ésta se encuentre, contrarios a la normativa aplicable. Estos actos o situaciones incluyen transacciones realizadas por o en nombre de la entidad, o por cuenta de ella, por su dirección o sus empleados. A efectos de esta norma técnica el incumplimiento no incluye actuaciones impropias de los administradores, directivos o empleados realizadas a título personal no relacionadas con la actividad de la entidad” atendiendo al final de la definición, la NIA en su art.11 hace una referencia distinta a la NTA y no incluye en su definición la mala conducta del personal (no relacionada con la actividad de la entidad) que la haya solicitado el gobierno, la administración o empleados de la sociedad.

Atendiendo a las diferencias en los procedimientos cuando se pone de manifiesto una eventual infracción:

Existe una clara divergencia entre la NTA y la NIA en cuanto que hay que hacer si se localiza un incumplimiento. La NTA establece en su art.25 que el auditor una vez que ha localizado un incumplimiento debe conocer el efecto que tiene en las cuentas anuales, teniendo en cuenta:
àLas consecuencias financieras previsibles, como multas, sanciones de otro tipo, perjuicios y responsabilidades, indemnizaciones, expropiación de activos, cese forzoso de actividades, litigios, etc.
àSi tales consecuencias deben ser desglosadas expresamente en la memoria de las cuentas anuales.
àSi las consecuencias financieras previsibles son de tal importancia o naturaleza que afecten significativamente a la imagen fiel de las cuentas anuales, de acuerdo con la norma técnica sobre el concepto de importancia relativa.
Mientras que en la NIA en su art 18, determina que si hay sospecha de que hay un incumplimiento se debe de obtener: la comprensión de la naturaleza del acto, las circunstancias en las que se produjo y evaluar las consecuencias que puede tener en las cuentas anuales.
Otro aspecto a destacar es que en la NTA, en su art.27 establece que si el auditor sospecha de que hay un incumplimiento, debe de tratarlo con los administradores de la empresa y en caso de que estos no proporcionen la información necesaria, el auditor debe de acudir al asesor legal de la empresa o a otro asesor legal que él considere si no queda satisfecho con la opinión del asesor de la empresa. Pero en el art.19 de la NIA se determina que ante esta misma situación el auditor debe de tratar dicha sospecha con los administradores de la empresa y en el caso de que estos no ayuden debe de buscar un consejo legal, no estableciéndose a que asesores legales debe de acudir o si tiene la posibilidad de solicitar consejo a otros si los que le proporciona la asesoría de la empresa no le satisfacen.

En cuanto a la comunicación de los incumplimientos localizados, se tienen que realizar por 3 vías:

1-.En el informe de auditoría de las cuentas anuales: en este caso, no existen diferencias en cuanto a la NTA y a la NIA.

2-.Comunicación al Órgano de Administración: en la cual tampoco existen diferencias.

3-.A las Autoridades Reguladoras:

A la hora de comunicar las irregularidades que presenta la empresa a las Autoridades reguladoras, los auditores de cuentas deben de guardar el secreto profesional. Según las NTA (art.35) este principio de secreto profesional tienen que mantenerlo con todas las empresas, organismos, entidades… excepto con el Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros. Y se debe de comunicar siempre y cuanto el hecho pueda:

a) Constituir una violación grave del contenido de las disposiciones legales, reglamentarias o administrativas que establezcan las condiciones de su autorización o que regulen de manera específica el ejercicio de su actividad.

b) Perjudicar la continuidad de su explotación, o afectar gravemente a su estabilidad o solvencia.

c) Implicar la abstención de la opinión del auditor, o una opinión desfavorable o con reservas, o impedir la emisión del informe de auditoría.

En cambio, la NIA en su art.28 se establece que el auditor de cuentas tiene que comentar las irregularidades que ha observado a las autoridades siguiendo su juicio personal (por lo que él puede considerar que no sea necesario que las autoridades los conozcan), a no ser que se trate de una empresa que se encuentre en el sector público.

En conclusión, podemos ver que estas dos normas no difieren en contenido, se podría decir que la diferencia que existe entre ambas son pequeños matices de cómo se debe de actuar una vez que se han encontrado incumplimiento, pero poseen la misma esencia en el trabajo y comportamiento del auditor.